La Montaña Santa de Montserrat, se halla englobada dentro de la tradición que los sabios investigadores peruanos, Pedro Astete y Daniel Ruzo de los Heros, reflejaron en la mitad del siglo pasado, como montañas talladas por una humanidad anterior desaparecida, y que dieron a conocer a través de sus investigaciones. Hombres de la cuarta humanidad, según estos investigadores.
Montserrat pertenecería a este tipo de Montañas talladas, enclavada en un Macizo cercano a Barcelona.
Esta cuarta humanidad, que nosotros llamamos Sabios Constructores, utilizaba como templos las Montañas Sagradas y tallaba en ellas sus símbolos.
Esta investigación, tema de este segundo libro, va enfocada, paralelamente a la búsqueda de las rocas esculpidas y grabadas, a resaltar la Historia Mítica de la España antigua, entre ello, lo que concierne al Héroe Hércules, fundador de las más longevas ciudades españolas, a repasar las tradiciones religiosas de la Península Ibérica, y a resaltar la historia y protagonismo de este Macizo singular, en épocas remotas donde solo puede penetrar el mito.
El Macizo era un referente lejano, como toda la Península Ibérica, de un primitivo Egipto, una suerte de primer estadio de lo que sería el posterior Egipto conocido.
El Macizo responde con referencias claras, que estos altos riscos eran la Tumba de una divinidad. Era la medida de una deidad. Aquella tumba que los pueblos ibéricos en su conjunto, habían supuesto en su solar. Como el templo de Hércules egipcio hijo de Osiris en el Sur peninsular.
Idea de fuerte componente místico entre los españoles que acabó con la figura cristianizada de San Yago de Compostela y su tumba mágicamente encontrada.
La talla de Horus coronado entera en piedra, encontrado con figura de Halcón, en un lugar muy especial del Macizo, junto a un conjunto de símbolos entre los que destaca una esfinge de colosal tamaño que guarda la talla de Horus, nos atestigua la monumentalidad del enclave. No pudimos pasar de largo ante semejante reclamo.
La última parte de la investigación está dedicada a la búsqueda del significado del nombre de Montserrat a través de la lengua euskera o ibero vasca, lengua neolítica hablada por aquella civilización primigenia y occidental, y sus tres grandes tradiciones reflejadas, una en la Biblia, otra en la saga Artúrica con el Grial, y otra a través de Egipto y su cronista Manethon.
Por último, resaltar el simbolismo de los Misterios Sagrados, como buen Centro Iniciático, reflejado en las rocas talladas donde todo rezuma sacralidad gnóstica, y donde el perro Cancerbero aguarda al héroe en la boca de la cueva iniciática…
Montserrat es un libro pétreo, donde podemos leer el mensaje de los escultores, el mensaje de los dioses.
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